lunes, 14 de mayo de 2012

Cap.64 "Situaciones"

Fred y yo salimos silenciosamente de la biblioteca Vulturi y nos dirigimos hacía la salida del castillo, yo lo seguía a él dado a que mi sentido de ubicación no era tan bueno si pasabas por pasillos decorados casi exactamente igual. No tardó mucho en encontrar el pasillo que daba hacía la recepción. Una vez ahí se dirigió a la recepcionista mientras yo permanecía a su lado. No prestaba mucha atención a lo que decían, simplemente me quede callada rosando con la yema de mis dedos las figuras de madera del escritorio, aunque en unos segundos decidí dejarlo porque me recordó a Jake y a mi lobito conmigo tallado en madera, mi regalo de cumpleaños; me dí cuenta demaciado tarde que tampoco era buena idea mirar hacía el frente puesto que ahí se encontraba el calendario y la fecha me había tomado por sorpresa. Con razón mi familia había llamado; no era simplemente porque querían saludarme, hiban a verificar que tan bien me sentía hoy. Derrepente mis pies comenzarón a temblar... Era 14 de enero.
-¿Nessie?-inquirió preocupado Fred cuando no respondí a una pregunta que nisiquiera había escuchado-¿Estás bien?
-Yo... yo...-moví la cabeza mecánicamente-. Sí, no te preocupes-contesté enseguida, cuando pude pensar un poco mejor-, solo... tengo que hacer una llamada-no esperé su respuesta e inmediatamente di media vuelta y caminé hasta quedar en el otro extremo de la sala mientras rebuscaba mi celular en los bolsillos de mi pantalón. Al fin pude sacarlo e inmediatamente lo abrí y marqué el número con sumo cuidado, esperando que no estuviera en peligro suficiente como para no responder mi llamada... Un timbrazo, dos, tres...
-¿Bueno?-me contestó. Suspiré y sonreí al mismo tiempo.
-Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las canto así, despierta mi Jake, despierta, mira que ya amaneció, ya los pájaritos cantan y la luna ya se metió-reimos-. Feliz Cumpleaños mi lobito-rió.
-Sería uno más feliz si estuviera contigo...-se escuchaba cansado, triste.
-Pues regresa conmigo-dije sin mucha esperanza.
-Sabes que si pudiera lo haría... pero esos rumanos son listos, no han dejado de mandar una tropa tras otra de esos estúpidos neófitos...
-¿Estás bien?-tenía que preguntar, estaba preocupada.
-Sí, no te preocupes... por mi-rió-. ¿Y tú?, ¿qué tal la casa de los sustos?-reí.
-No es tan malo como lo imaginaba... Saldré a casar con Fred-le eché un vistazo al susodicho, me esperaba de brazos cruzados frente al elevador.
-Bien. Divierteté... y cuidate-me suplicó.
-Tu también-le rogué. De pronto recordé la llamada de mi familia-. Dile a Jared... que tiene una hermosa hija-sonreí.
-¿Ya nació?-noté cuando su humor cambio, ahora estaba razonablemente alegre.
-Sí-sonreí para mi.
-Jared se alegrará-afimó contento.
-Lo se-suspiré.
-Terminará pronto... ya lo verás-me intentó tranquilizar.
-Eso es lo único que espero...
-Yo también...-suspiró.
-Te amo...
-Yo más...
Colgó. Cerré el teléfono, lo guardé de nuevo en el bolsillo de mi pantalón y me dirigí hacía donde estaba Fred.
-¿Todo bien?-inquirió mientras ambos entrabamos al elevador y presionaba el botón que se dirigía hacía la salida.
-¿Crees qué vuelvan pronto?-no se que reflejaba mi cara, pero por la de Fred cuando me vio, no podía ser buena.
-Tengo fé en que sí-me sonrió-. ¿Y tú?-solo acentí-. Bien. Vamonos.


Otras semanas pasaron volando en el castillo Vulturi. Y cada que tenía la oportunidad trataba de descubrir que era lo que pasaba por la cabeza de Alec Vulturi, pero nunca me acercaba ni un poco. Últimamente sentía como que me estaba evadiendo y eso me preocupaba porque, además de que no podía averiguar nada, su hermana era la que me cuidaba y no me veía con ojos precisamente amigables. Casi siempre me la pasaba en la biblioteca desde que la descubrí, no me cansaba de leer un libro tras otro, y menos porque aquella sala y en el castillo, aunque fuera algo tétrico lleno de vampiros, aún así parecía un lugar perfecto para un cuento de hadas, con un castillo de princesa rodeado por una fosa y custodiada por dragones y guardias con poderes sobrenaturales para protegerlo de todo el mal que la asechaba mientras su caballero de dorada armadura se jugaba la vida en un reino enemigo; aunque después de plantearme un poco esa situación decidí no leer más historias románticas de la era medieval puesto que me acoplaba demasiado al personaje y comenzaban a preocuparme cosas sin sentido o me preocupaba de más. En lugar de eso decidí leer literatura del siglo pasado, como El mago de Oz o El Jardín Secreto, y de vez en cuando Fred iba conmigo y ambos nos retabamos a leer ciertos libros, de la época y género que fuesen. Mi familia no me había vuelto a llamar, pero eso solo quería decir que estaban bien y no tenían nada nuevo que contarme, así que no me preocupe mucho, aunque sí los extrañaba demasiado.
Hiba cada día a las 10am y a las 8pm a la cocina de empleados a comer lo que fuera; aún podía sobrevivir una semana más sin sangre, pero al parecer mi dieta humana requería de más atención puesto que mientras más pasaban los días más nerviosa me ponía y más hambre me daba. No me volví a encontrar con Alec Vulturi por la madrugada en esa cocina, aunque hubiera ido 3 veces más en los últimos 4 días; por una parte me preocupaba  y por la otra no sabía ni siquiera que pensar, aunque había una tercera que me decía que mientras no estuviera con él estaba a salvo y una cuarta que solo pensaba en "¿a quién diablos le importa lo que haga y deje de hacer?". Me costaba un poco de trabajo, pero creo que al final tenía razón la cuarta parte. Salí silenciosamente de la cocina cuando sin querer me golpeé con algo duro y frío. Al principio creí que era la pared ya que tenía demasiado sueño, pero me equivoqué cuando quise recostar un momento mi cabeza en ella y se movió sin previo aviso.
-Lo lamento-dije adormilada, con la cabeza gacha y los ojos apenas abiertos.
-No... te preocupes-dijo algo enojado.
-¿Vienes por leche?-reí un poco, pero al notar que no le hacía gracia callé de inmediato.
-No, vengo a beber la sangre de las niñitas que están fuera de su cama a esta hora-dijo sarcástico pero en tono frío, lo que hacía que sonara más aterrador de lo que aparentaba.
-Mi sangre no es tan buena-dije seria, siguiéndole el "juego".
-¿Quieres que lo juzgue yo?-me retó.
-Tal vez cuando no me encuentre tan adormilada y desorientada-dije ida.
-Te dolería más-me advirtió.
-Correré el riesgo-dije seria.
-No te conviene meterte conmigo-su voz sonaba espeluznante, pero al mismo tiempo dulce como solo la de un vampiro.
-Tampoco me convenía venir aquí y mírame-casi sonreí.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó, enojado de nuevo.
-¿Aparte de conocer tu historia?-ahora la sarcástica era yo.
-Sí-contestó tajante.
-Catsup-solté, di media vuelta y regresé a mi habitación.


Alec POV.
-Esa chiquilla me sacará canas-dije para mi mismo cuando Renesmeé se alejaba por el pasillo.
Quería gritarle lo estúpido que era tratar de averiguar algo acerca de mi, ¿Qué acaso so sabe de lo que soy capaz de hacer? Pues al parecer no, pero haría todo lo que pudiera por tratar de hecharselo en cara; sobretodo después de lo que paso.

*Flash Back*
"Me sorprendió que se presentara precisamente ahí, en mi habitación.
-¿Puedo pasar?-inquirió cortes.
-Claro señor, ¿a qué debo su grata presencia?-aún no dejaba de darme vueltas la cabeza, hacía siglos que no se presentaba en mi habitación.
-Me han dicho que te has estado portando mal Alec-dijo Cayo decepcionado sentándose en una silla de mi pequeña mesa.
-Entonces le han mentido, maestro-mi conducta era impecable, no había razón para dudar de ello, aunque en éstos casos me parecía algo irrelevante.
-Así que hoy por la mañana no saliste del cuarto de... Renesmeé-pronunció su nombre casi con asco, queriendo escupirlo. A mi mente vino el efluvio de Demetri, rondando por la habitación de la Cullen muy de mañana; no puedo creer que haya pensado mal de mi y que aparte de todo se lo haya contado al señor Cayo; seguro Demetri se iba a quedar fuera de combate cuando me lo topara...
-Sí, salí de su habitación... pero no...-intentaba justificarme.
-No importa querido, no te reprenderé-me interrumpió-, pero por favor, necesito que estés más lejos de esa... niña, al menos por unas semanas-dijo suspirando.
-No habrá problema maestro-dije firme.
*Fin Flash Back






""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""Hola personas8D lamento no haber estado tanto tiempo por aquí, pero enserio que la escuela me absorvía como no tienen idea D: a pesar de todo me alegra que mis seguidores aún sigan por aquí :3 sin ustedes no tendría la fuerza de seguir con este Blog... dicen que siempre hay que escribir para uno mismo primero, no para que lo lean... esa idea me agrada, siempre escribo mis capitulos en una libreta y si me gustan los escribo para que a ustedes les gusten tanto como a mi y me den sus opiniones... en fín, tal vez empiece a publicar una nueva historia, ya tengo los primeros 5 capitulos, es una adaptación de mi vida... hahaha suena raro, pero necesitaba desahogarme con algo y que mejor que la lectura no? :) bueno, ya no los aburro, espero escribir pronto o por lo menos que tengan noticias mias vale? Gracias n.n

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cap.63 "Pasado"

-¿Qué?-pregunté, tratando de no sonrojarme, no sirvió de mucho.
-¿En qué pensabas?-inquirió curioso.
-No quieres saberlo-le informé mirando hacía otro lado.
-¿Pensabas en él, verdad?-preguntó. Sabía perfectamente que con 'él' se refería a Jacob, pero ¿por qué creía que pensaba en él? Cierto que Jacob siempre me estaba presente, pero en estos momentos 'él' no era el tema de conversación, no como para sacarlo a flote tan derrepente.
-No...-negué con la cabeza-. En realidad, pensaba en... ti-en cuanto pronuncié la última palabra Alec se hacercó un poco, dando 2 pasos hacía el frente, miandome curioso en inquisitivo. Y a mi ya me estaba ardiendo la cara de vergüenza por las palabras que había dicho.
-¿En mi?, ¿Por qué? o más bien... ¿En qué?-se atropellaban las palabras unas con las otras, aún asi entendí perfectamente lo que me cuestionaba.
-Sí, en ti. ¿Por qué? Pues, creo que es porque quiero ayudarte... ¿En qué? No lo se... Pensaba en... como fué tu pasado... como...
-¡NO!-estalló antes de que terminara de explicarle siquiera un pequeño punto de lo que pensaba a fondo-. No quiero siquiera que trates de hacer algo por mi. ¡No quiero tu lastima!, ¡No quiero tu "ayuda"!, ¡No quiero tu compasión!, ¡No quiero ideas, ni nada que venga de ti!-gritó encolerizado.
Mis manos se apretaban en puños, temblando de desesperación; mis ojos veían borroso a causa del agua dulce que se acumulaba en mis parpádos, y casi me rompo el labio de tanta fuerza que ejercía aprentando mi boca, aguantandome las anas de estallas y tragándome las lágrimas que rogaban por salir a borbotones de mis ojos. Aún asi creuzaban por mi mente las palabras clave que el Vulturi había pronunciado: lastima, compasión. Yo en mi vida creí que esas palabras estaban en el vocabulario de alguienque se dirigía a un Vulturi; pero si lo había dicho Alec era por algo... Probablemente su pasado era peor de lo que yo me imaginaba, probablemente había sufrido demasiado... "Probablemente", solo suposiciones podían crearse en mi mente, porque ahora sabía a la perfección que él no me contaria absolutamente nada, y ni imaginarmelo de Jane... Una lágrima resbaló por mi mejilla.
-¿Estás... estás... llorando?-inquirió Alec mirandome con una disculpa escrita en sus fuertes ojos color rojo borgoña; pero era una pregunta cargada de... buena, era como si nunca antes hubiera visto a alguien llorar, o por lo menos no en "vivo", ni tan de cerca. Solo acentí una vez con la cabeza-. Lo... lo... lo siento-soltó sin más, pero, la parecer, le costó muchisímo trabajo soltar la última parte. No era difícil imaginar el porque: él era un Vulturi. Y, según yo (y todos los que los conocían) ellos nunca pedían disculpas ni se doblegan ante nadie. Y ahora más que nunca sabía que Alec era... diferente.
-No te preocupes-negué con la cabeza-, fué mi culpa. No debí tratar demeterme en asuntos que bien se que no me corresponden-acepté. Él hizo una mueca.
-Pero, ¿por qué o para qué quieres saberlo?-me miro confuso.
-No lo se. Yo... me gusta ayudar a las personas-supongo que eso era lo que me motivaba...
-¿Y cómo pensaste que averiguar de mi pasado hiba a ayudarme en algo?-dijo sarcástico con un toque de ironía, volviendo a ser "frío".
-Porque una persona es lo que es y como es gracias a las experiencias que ha vivido... Y las tuyas no son muy gratas, ¿o si?-le respondí.
-En eso tienes razón...-suspiro-. Pero como ya lo habías dicho "son asuntos que bien..." no te corresponden-dijo casi divertido.
-Y, aun así, no me rendiré-le advertí.
-¿Por qué tan terca?-dijo serio, pero al mismo tiempo sabía que no hiba a poder contener una sonrisa.
-Lo heredé de mis padres-suspiré. Y me pusé a pensar en lo que mi familia podía estar haciendo en estos momentos, y en lo que él estaba haciendo.
Era inevitable que me llgaran los recuerdos, peor aún, no podía evitar pensar en lo que mi familia estaba haciendo sin mi, y en lo que Jacob hacía con todos esos neófitos y vampiros Vulturis, aunque trataba siempre de bloquear esos pensamientos negativos y solo pensar en que él estaba bien, y que pronto estaría conmigo de nuevo; cada día que pasaba era uno menos de mi larga espera para poder volver a estar con Jake, y por supuesto, con mi familia. Depronto un pensamiento negativo se infiltró en mi mente y me hizo estremeser.
-¿Los extrañas, verdad? A tu familia-inquirió mirandome fijamente con un deje de compasión.
-Sí, mucho-suspiré. Y como por arte de magia se formuló una pregunta en mi mente; una pregunta que bien podría ser negativa o positiva, pero que después de todo, si era contestada, me serviría de mucho, y si no me era contestada, bueno, igual tendría algún tipo de "indicio". Sólo, no perdía nada con intentarlo...-¿Y tú?
-¿Y yo qué?-serio. Dudé un momento, pero no quería hecharme para atrás, no era el momento, no podía rendirme tan fácil y rápido.
-Tú... ¿Extrañas a tu familia?
-Jane y los Vulturis son mi única familia-dijo mirando hacía otro lado y con la mandibúla apretada.
-Perdón si te molestó-me disculpe de corazón.
-No importa-dijo y rápidamente salió de mi habitación. Aunque yo sabía que seguía ahí afuera, recargado en la puerta cerrada de la habitación; podía olerlo, sentir su presencia e incluso ver su sombre por debajo de la gran puerta de madera. Después de unos minutos que parecieron eternos su sombra caminó fuera de la vista de la puerta, fuera de mi vista...
-¿Qué ocultas Alec Vulturi?-murmuré para mi, tan bajo como me fué posible.


Alec POV

Estaba recargado en la puerta de su habitación. ¿Qué acaso no podía dejarme en paz? Ahora hasta simulaba que de verdad le importaban mis razones para ser como soy y eso... ¡Y me preguntó por mi "familia"! ¿Pero qué le sucede a esa Cullen?, ¿Qué acaso no se da cuenta de lo que soy y de lo peligroso que puedo llegar a ser? ¡Pero es tan terca! Tan testaruda, tan, tan, ¡tan ella!-suspiré muy bajo-. Después de unos minutos de estar ahí simplemente parado y pansando en un millón de cosas que hacía mucho tiempo que no pasaban por mi mente, me aleje a paso lento pero firme; con suerte no volvería a pasar por ahí en un largo tiempo. Olí cerca el efluvio de Demetri, pero no me importó, talvez quería vigilarla, me fuí directo hacía mi habitación... Tenía tantas cosas en que pensar...


Demetri POV

Vi a Alec salir del cuarto de la Cullen con la cabeza gacha, al parecer me olfateó, pero no me tomó importancia y continuó su camino hacía su habitación. Me sersioré de que la Cullen siguiera en su habitación y regresé para informarle todo al señor Cayo.
-La chica esta en su habitación-le informé en cuanto entre.
Estaba hablando con Jane, quien en cuanto mencioné a la chica hizo un gesto de repugnancia.
-Gracias Demetri-me dijo y se volvio con Jane.
-Creo, mi señor, que debo informarle que Alec estaba con ella-Jane volteó a verme perpleja y al parecer muy enojada, al igual que el señor Cayo.
-¿Y qué estaba haciendo Alec con esa inmunda semi-vampira?-me preguntó Jane llena de ira.
-No lo se-le fuí sincero-. Pero si yo fuera tu cuidaría mejor a tu hermanito-dije con diversión y derrepente me sentí arder por dentro. Caí al piso agonizante. Algún día me la hiba a pagar.
-Basta Jane-le ordenó Cayo y enseguida Jane dejó de torturarme. Me levanté de inmediato, sacudí mi capa y miré con desprecio a la pequeña rubia-. Talvez nos sea de ayuda-sonrió Cayo con malicia.
-¿A qué se refiere maestro?-inquirió Jane, interesada en el gesto vengativo de Cayo. Éste sonrio aun más.



Alec POV

Estaba recostado en mi cama, con los ojos cerrados y 'respirando' lento. Pensaba en las cosas vanales que alguna vez me preocuparón y en las cosas no vanales que cada vez hiban teniendo mayor importancia pero yo no las tomaba en cuenta o las omitía por ser tan 'dolorosas'. Pensaba en el pasado, en todo lo que una vez fuí. Hasta que ví la imagen de la persona menos esperada. Tocarón la puerta y me sobresalté, pero enseguida fuí a abrir. Me sorprendió que se presentara precisamente en mi habitación...


Renesmeé POV

No dejaba de pensar en Alec, en Jane, y más precisamente: en su pasado. Mil preguntas rodeaban mi mente, mil acertijos que necesitaban una respuesta... Y luego sentí algo vibrando en mi pantalón. Ví la pantalla y me llené de felicidad.
-¿Bueno?-contesté entusiasmada.
-Hola Nessie, hola corazón, hola monstruo, hola princesa, hola mi niña-escuché decir a mi familia- -Hola, hola-sonreí para mi misma-. ¿Cómo están?
-Bien, ¿y tú? Te extrañamos-decían.
-Lo se, lo se; también yo-suspiré nostalgica.
-Si no llegas rápido tus padres destrozarán la cabaña-rio Emmett. Conocía a mamá, probablemente estaba tan avergonzada que ya no hablaría tanto. Reí.
-¿Y tú cuantas llevas Emmett?-bromeé.
-Más de las que podrías contar-rió.
Y así se paso el tiempo, entre una broma y otra y contandome lo que pasaba por allá. Kim y Jared ya habían sido papás de una hermosa niña, aunque por supuesto Jared aún no lo sabía; Emily tendría a su bebe muy pronto; y claro, todos nos extrañaban, y yo cada vez aguantaba menos, yo ya quería estar con mi familia, quería verlos, abrazarlos y saber que todo estaba bien, pero a como hiba esto... tardaría un poco más de lo planeado.
Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta, la abrí lo más cuidadosa y silenciosamente posible. De un salto salí hacía el largo pasillo, volteé hacía ambos lados pero no ví a nadie. Estaba sola por primera vez en el pasillo del palacio Vulturi. Perfecto. No sabía a donde me dirigía, pero tampoco me importaba; era como regresar el tiempo, cuando jugaba en el pequeño laberinto que me habían fabricado Emmett y Jasper un verano, cuando corría para llegar a la mini-salita improvisada hecha con grandes rocas, en donde mi premio me aguardaba, para todos era una simple cajita llena con chocolates que estaba sobre la mesita al lado de las flores, pero para mí era Jacob, sentado apenas en uno de los sillonsitos, porque él siempre me ganaba a llegar primero. Suspiré para mis adentros y me detuve un segundo, solo para darme cuenta de que nunca había estado en ese pasillo, aunque claro, la mayoría de éstos eran casi iguales, lo único que los diferenciaba eran las exquisitas pinturas colgadas en las enormes paredes color hueso, y que cada puerta tenía una "marca personal", ya fueran palabras en otro idioma, letras o símbolos. Me decidí entrar a la habitación del fondo, pues tenía la puerta entre abierta e incluso parecía un poco más vieja que las demás; sin pensarlo, entré. Me sorprendí. Había libros, libros por todas partes, encima de las mesas, en los estantes abarrotados, incluso había montones en bancos, sillas y hasta en el suelo. Era una biblioteca, una con miles de libros más que las 'normales' que, a juzgar por las portadas, pastas y hojas desgastadas, eran de todas las épocas. Había desde pergaminos antigüos hasta libros de por lo menos esta decada; no reconocí como estaban acomodados puesto que no seguían ni año, ni titulo y mucho menos un autor. Pasaba mi vista una y otra vez por ese gran salón hasta que me quedé viendo a una figura inmovil que apenas quitaba los ojos del libro que sostenía en las manos para mirarme. Me sorprendío leer el titulo Romeo & Julieta, traté de recomponer mi rostro cuando el señor Marco me habló.
-¿No es muy temprano para que... alguien como tú ande rondando por el castillo?-me preguntó, aburrido.
-Tal vez... pero no tengo nada que hacer-me quedé ahí parada. No sabía que esperaba, pero sin duda creía que Marco seguiría con el interrogatorio como lo habría hecho su hermano Cayo. Me equivoqué. Marco no volvió a hablarme o mirarme, simplemente estaba perdido en su lectura. Me acerque al primer estante que tenía más cerca y elegí un libro al azar, pero al sacarlo cayeron otros más.
-Ya deberíamos arreglar este lugar-murmuró Marco mirando a la izquierda y derecha de la gran sala.
-¿No hay alguien designado a arreglar aquí?-inquirí temerosa. Él volvió a verme con tan solo una pequeñísima chispa de incredulidad e ira en los ojos.
-No-dijo fuerte y claro. Sentía como sus ojos color rubí me traspasaban, mientras yo trataba de decifrar que era lo que ocultaban. Me dí cuenta de que inconsientemente tenía mi pie derecho hacía atrás, intimidada.
-¿Por qué no?-inquirí.
-Porque... no es tan necesario-dijo mirando los libros que yo había tirado al piso-. Recogelos y vete-me ordenó mientras salía con paso firme, sujetando con fuerza el libro que llevaba entre sus 2 apergaminadas manos. Solo acentí.
Me agache para recoger los libros pero ya no había ninguno en el piso, todos los sujetaba un chico de pelo rubio.
-Fred, vulves a asustarme y te juro que habrá un vampiro menos por aquí-sonreí con malicia pero en tono de amenaza burlona.
-Lo siento-rio un poco-, pero te tengo una buena noticia-sonrió-.
-¿Qué clase de buena noticia?-pregunté precavida, aún no podía darme el lujo de hacerme esperanzas sin sentido.
-Saldremos hoy-me guiñó. Lo miré extrañada.
-¿A qué te refieres?
-Te tengo solo una pregunta-seguía sin quitar su sonrisa.
-A veces me das miedo, ¿sabes?-hicé una mueca y el rió un poco.
-Sí, lo sé, pero no me cambies de tema...-esperé. Él siguió hablando-. ¿Tienes sed?
-Mucha-acepté.
-Bien... hora de beber-sonrió.






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HELLO EVERYBODY!! ya tenía ganas de decir eso :') la desaparecida apareció*--* amenme(H) okno x) lamento no haber podido subir :c pero tenía que subir mis notas este semestre si quería seguir aqui e.e pero valió la pena n_n bueno eso creo haha UFF! & cuando pensé que no tenía inspiración me pasarón cosas tan... nuevas para mi, se podría decir, que ahora tengo mucho para escribir, pero aún nose jeje en fín! espero poderles subir cap antes del 1ro o sino tan siquiera el 2 porque el PRIMERO DE ENERO DEL 2012 este blog cumple 2 AÑOS*---* awwws :') claro qe si lo mantuviera más abría más seguidores e.e pero pienso recuperar muchos en el año del juicio final :O okya x) espero que les haya gustado este cap tanto como a mi :D y esta largo(Y) jeje seeya! :)

viernes, 16 de diciembre de 2011

Importante!

Perdón, perdón, perdón por no subir en este largo tiempo u.u pero este semestre tenía que subir mis calificaciones si no quería que me cambiaran de escuela :S así que estuve un poco ocupada, aparte de que estaban arreglando mi casa & en una de esas se me perdió la libreta donde tenía todos los caps D:' lo bueno que ya la encontré jeje así que en cuanto pueda yo les publico vale?

Gracias.

Abrazos&Besos........................ MarielaGarcía*

domingo, 10 de julio de 2011

Cap.62 "El Vulturi" ??

La semana había pasado aburrida en el castillo Vulturi... Lo único que me divertía de ahí era Fred; él era bastante agradable cuando tomaba confianza. Solo había hablado una vez con mi familia y no había salido a cazar desde que llegué asi que estaba un poco hambrienta, claro que podía soportar 2 días más, bueno, 2 días más sin sangre, pero tenía que comer rápido... Me levanté de la cama, me puse mis pantuflas azules y me dispuse a llegar a la cocina de empleados ya que era la única parte donde podía encontrar comida para "humanos".
Para mi sorpresa la luz de la cocina estaba prendida. Pero, ¿Quién quisiera comer-aparte de mi-a las 3:25 am. en un castillo donde solo hay vampiros?, pensé.
Entre con paso sigiloso y me quedé paralizada ante la escena que estaba contemplando: Alec Vulturi sentado en una silla del comedor con las manos apoyadas sobre la mesa y mirando fijamente un vaso lleno de leche que estaba frente a él.
-¿Qué haces aquí?-inquirió friamente sin despegar los ojos del vaso.
-Tengo hambre-respondí casi en un susurro.
-Aquí solo hay comida de humanos-seguía sin mirarme, solo al vaso.
-Ya lo se, por eso vine-respondí. Él al fin volteó a verme, extrañado-. La sangre no es mi único alimento-le informe tratando de adivinar sus pensamientos. Él empujó el vaso hacía el otro extremo de la mesa, hacía donde me dirigía yo.
-Es leche, esta "limpia"-me dijo.
-Gracias-recorrí la silla y me senté, quedando enfrente de él. Tomé el vaso y lo acerqué más a mi, lo vi por un segundo y enseguida volteé a ver a Alec, que me miraba como si tratara de descubrir algo, lo que yo quería hacer-. ¿Puedo preguntarte algo?-él dudo por un segundo pero asintió-. ¿Qué tratabas de hacer con eso?-dije viendo de reojo al vaso aun lleno.
Él se irguió en la silla y comenzó a parpadear más rápido, no sabía como responderme.
-¿Nessie?-Alec suspiró aliviado. ¡Rayos! Salvado por la campana, o bueno, salvado por Fred.
-¿Qué sucede?-dije volteando a verlo.
-Nada, es solo que sentí tu efluvio y decidí seguirlo para ver si estabas bien-en las últimas 3 palabras me pareció que volteaba a ver a Alec.
-Sí, no te preocupes. Solo tenía hambre-le sonreí.
-De acuerdo, cuando termines regresas a tu habitación-me 'dijo' y se fué.
-Fred es muy sobreprotector contigo ¿no?-dijo Alec divertido.
-Tiene que-entorné mis ojos.
-¿Por qué?-inquirió con intéres.
-Porque se lo prometió a mi familia-me encogí de hombros-; en fín-tomé el vaso y me bebí de un solo trago toda la leche, linpié mi boca, me levanté de la silla y me dirigí a la salida, pero antes de salir completamente me giré para verlo-. Me debes una explicació-le informé y salí con paso firme hacía mi habitación. Aún no sabía como es que derrepente había tratado tan familiarmente a Alec; como si no fuera un Vulturi, si no solo un chico con el que ya había hablado muchas veces, aunque en realidad nunca había tenido una conversación con él, hasta hoy, y si es que a eso se le puede llamar "conversación".
Ya casi llegaba a mi habitación cuando escuché una ligera música sonando al final de corredor. Era una melodía hermosa, y también la reconocía porque casualmente era una de mis favoritas. Sin darme cuenta me dirigía con paso firme hacía el lugar de procedencia de la canción "Hada de Azúcar"; envuelta por la hermosa melodía hiba cerrando los ojos poco a poco mientras la música me embargaba, pero, muy tarde me di cuenta de que no cerraba los ojos por dejarme llevar por la canción, sino porque el Vulturi estaba usando su don en mi. Después de unos segundos ya no podía sentir nada. Estaba inconsiente. Abrí mis ojos lentamente cuando sentí una tenue luz en mi rostro. Me encontré recostada en la cama de mi habitación. Después de estar un pequeño rato sin moverme me senté recargandome en la cabecera de la cama. Alguien carraspeo y enseguida voltee a ver aterrada de donde había salido ese sonido; me tranquilizé un poco al ver que no era alguien por quien debía preocuparme, o almenos eso pensaba.
-Casi me matas de un susto-solté lo más natural posible y hasta de un 'buen humor', algo realmente extraño ya que nunca, desde que había llegado aquí a Volterra, había hablado de una manera tan relajada.
-Y tu casi cometes una estupídez-me dijo serio. Sin embargo no noté rencor en su voz, que era la forma en la que los demás Vulturis se dirigían hacía mi.
-¿Una estupídez?-inquirí curiosa. ¿Qué había hecho?
-Sí, te dijerón que quedaba estrictamente prohíbido ir a las habitaciones que se encontraban al final de los pasillos, ¿Y qué hacías ayer a las 3:35am?-me dijo con aire despectivo y obviamente una pregunta retórica.
-Perdón... Solo quería saber de donde venía esa melodía...-hice una mueca y le informé.
-Bueno pues no vuelvas a hacercarte a esa habitación-me dijo con una mirada amenazante.
-¿Por qué?-lo mire retadoramente.
-Porque esta prohibido-dijo con voz autoritaria.
-¿Qué hay ahí adentro?-pregunté curiosa.
-Nada-dijo cortante.
-"Nada" lo es "todo"-dije firme.
-Es... la habitación de Jane-suspiró derrotado.
Me quedé como en estado de shock. ¿Jane Vulturi escuchando esa música?, ¿Alec protegiendome de su gemela malvada, de entrar a 'la boca del lobo'?, ¿Jane con un lado sensible?, ¿Alec 'esperando' a qué despertara en mi habitación? Preguntas que realmente necesitaban una respuesta... O por lo menos algo que me sonara 'congruente', pero sabía a la perfección que nadie me daría esa respuesta que esperaba... Pero no por eso hiba a darme por vencida o no hiba a intentarlo, al contrario, hiba a poner todo mi esfuerzo con tal de saber lo que me proponía saber.
-Alec...-dije, me miro-. ¿Por qué me salvaste?
-¿Disculpa?
-Sí, ¿Por qué no dejaste que... tu hermana... ya sabes, me descubriera "descubriendola"?-no sabía que palabras utilizar asi que use las primeras que se me vinieron a la mente.
-Porque... el señor Aro dijo que debías permanecer en una pieza-me informó. No sabía si su respuesta era cierta o no, pero me conformé porque era una respuesta 'creíble'.
-Ok...! Y... ¿Qué haces aquí?-inquirí.
-Ammm... lo siento-se levantó y se dirigió a la puerta.
-Hey!-lo llamé-. Yo no te dije que te fueras.
-Pero...-me miró extrañado.
-Te pregunté que hacías aquí, no te dije que te fueras-aclaré.
-Pues, debía asegurarme de que despertaras sin contusiones-dijo algo inseguro.
-¿Contusiones?-pregunté confusa, y temerosa.
-Sí, suelen suceder después de que pasa el efecto de mi "don"-dijo haciendo una mueca y encogiendose de hombros.
-Tu don es genial a pesar de eso-sonreí-, el mio solo me sirve para traerme problemas -reí.
-Al menos a ti no te temen-paré de reir-, pero gracias por intentarlo-medio sonrio.
-¿No te gusta tu don?-pregunté curiosa y dubitativa.
-Es genial, pero hubiera preferido no tenerlo-miró hacía la nada, perdido en sus pensamientos; sabía que estaba recordando su pasado, un pasado que, por su cara, no debía ser nada feliz.
No sabía lo que le había sucedido siglos antes, pero estaba dispuesta a averiguarlo, ¿por qué? pues, porque por más que no me agradara una persona, no la conociera, o la conociera poco, yo conocía esa mirada, una mirada de miedo, una mirada que bien le podría pertenecer a la persona que se decía ser la más valiente del mundo. Sabía que él tenía un secreto doloroso. No hiba a hacer que el dolor emegiera en él, pero si hiba a intentar tratar de que no le doliera como ahora. Sí, él era un Vulturi, pero no se porque razón era uno diferente; no era simplemente la tristeza en su mirada, sino que había algo más atras de su máscara de serenidad. No me di cuenta desde que momento me perdí en mis pensamientos, pero en cuanto "volví" vi como Alec me miraba curioso...






""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""Matenmee! e.e' o mejor! convensan a mis padres de que soy una niña buena (a) o a mis amigos de que no me saquen 8-) okya jejee' ps perdón por tardar u.u' pero al fin aquí esta el Cap :D comenten vale? que cuando lo hicé no andaba muy inspirada que digamos xD Saludoos! :3'

viernes, 18 de marzo de 2011

Cap.61 "Tentación" =$

-¿Qué te parece si la compartimos?-me susurró una seductora voz al oido mientras con sus manos rodeaba mi cintura. Me sorprendí tanto que dejé caer las maletas al piso.
-Creí que hibas a compartir habitación con Seth-dije restandole importancia al escalofrío que recorría mi cuerpo por estar de nuevo tan cerca de él.
-No creó que se moleste en quedarse él solo, además ¿dondé quedaría la diversión?-dijo mientras sus labios rozaban la parte trasera de mi oido y me hacía estremecer.
-Tedrás la diversión suficiente cuando papá trate de arrancarte la cabeza-le advertí.
-Por eso la maravilla de estar a miles de kilometros alejados de ellos-ahora sus labios rozaban mi cuello, mientras sus manos hacían que me aferrara más a su cuerpo.
-Sigues siendo solo mi amigo, ¿recuerdas?-otro escalofrío.
-Sigues siendo la mujer que amo, ¿recuerdas?-dijo calmadamente.
Me volteé para verlo de frente, el seguía con sus manos rodeando mi cintura, pero ahora me miraba fijamente con sus hermosos ojos negros; sentía como todo apareció la tensión, las preocupaciones, mi familia... y en un momento determinado ya no podía recordar nisiquiera mi nombre...
Él se fué acercando lentamente hacía mi, o más bien su rostro, ya que nuestros cuerpos estaban pegados; y entre más se acercaba yo más me alejaba, porque sabía que en cuanto sus labios rozaran los mios yo ya no hiba a ser conciente de nada y me hiba a dejar llevar por el ferviente deseo de ser solamente suya, sabía que no hiba a poder controlarme ni detenerme hasta llegar a donde quiera que fuesémos a llegar...
-¿Por qué te alejas de mi?-inquirió tras varios intentos de acercamiento.
-Ya te lo dije, eres solo mi amigo Jacob-su nombre... un dulce sabor en mi boca cuando lo pronunciaba.
-Y yo ya te dije, eres mi vida Renesmeé-"Renesmeé" no "Nessie", tan profundo sonaba, tan cierto era.
Trato de besarme otra vez. Retrocedí y coloqué mi mano derecha sobre su pecho para apartarlo.
-Por favor, ya basta Jake-tomó mi mano y la colocó sobre su corazón, que latía frenetico.
-Esta asi solo por ti, no quiere detenerse-sus palabras, tan profundas como sus ojos mismos.
-No puede detenerse, quiere que sigas con vida-respondí, queriendo dejar atras el tema.
-Mi vida no es nada si no te tengo conmigo-ahora si tenía que hacer algo para acabar con esto antes de que yo misma terminara arrojándolo sobre la cama.
-Que cursi suenas-le hicé burla y traté de reirme con fuerza, no lo logré.
-Asi me pones-dijo sereno y se encogió de hombros, como si tratara de que nada le importara, solo el momento.
-¿Y qué tal si te pongo de patitas fuera de mi habitación?-enarqué una ceja para hacerlo entender.
-Intentalo-me retó sonriente.
Apoyé firmemente mis manos en su pecho y traté de empujar con fuerza, pero por más que lo intentaba nisiquiera lograba moverlo un centímetro.
-¿Eso es todo lo que tienes?-dijo burlón. Me sujeto de ambas manos, me cargo como si fuese un bebe y me deposito lo más suave posible en mi cama. Yo no reaccionaba, estaba en estado de shock y no sabía porque o como salir de el; lo único lógico era que me hubiera quedado asi por esa "simple" acción. Mis manos estaban a ambos lados de mi cabeza y mi corazón latía frenético. Sabía lo que hiba a pasar si no hacía algo, pero aún asi seguía sin reaccionar.
Él subió a la cama, colocó sus manos firmemente entre mi cara y mis manos y sus rodillas se apoyaban a ambos lados de mis piernas.
-¿Qué intentas hacer?-dije con la respiración entrecortada. Rió ligeramente.
-¿Qué quieres que intente hacer?-me guiñó el ojo.
-Que te quites de encima sería bueno-fingí indiferencia.
-Lo bueno que es solo un intento-fingió moverse un poco-. Uh! creo que no puedo-sonrio.
-Jacob, o te quitas o...-no terminé la frase cuando sus labios ya se habían estampado con los mios. El sabor que tanto anehalaba al fin era mio de nuevo, al fín lo podía saborear. No resistí y rodeé su cuello con mis manos, atrayendolo cada vez más a mi, saboreando cada segundo que pasaba. En un momento de arrebato jale demasiado fuerte su playera haciendola quedar completamente rasgada y dejando al descubierto su perfecto abdómen que me hacía babear. Él se pegaba cada vez más a mi, estabamos prácticamente pegados, pero no era suficiente, sabía que mientras él estuviera sobre mi hiba a tener cuidado de que yo no cargara con su peso, asi que enseguida hicé que rodaramos para yo quedar sobre él y de esta manera quedar aún más juntos de lo que estabamos. Ya no podía respirar, necesitaba aire, asi que me despegué un poco de sus labios e inhalé todo el aire que me fue posible, y él hizó lo mismo; nuestra respiración era rápida y entrecortada. Y él no se detuvo, sus labios seguían pegados a mi piel, bajando por mi mandibula y besando apasionadamente mi cuello. Hizó que rodaramos de nuevo, tomó con sus manos ambos extremos de mi blusa-una azul que se abotonaba por enfrente(por suerte)-y jaló de ella haciendo que todos los botones saltaran disparados y dejando al descubierto-tal y como lo había hecho yo con él-, solo con mi bra. Volvimos a rodar y yo quede de nuevo sobre él... Él me besaba, yo lo besaba; él me acariciaba, yo hacía lo propio. La noche pasaba, pero ninguno de los 2 se atrevía a llegar más lejos. Al final solo decidimos quedarnos abrazados, solo eramos él y yo, susurrandonos cosas hermosas al oido...
Me di cuenta algo tarde de que esa hiba a ser nuestra única noche juntos después de un tiempo, porque él tenía que ir a Rumania con la manada y algunos Vulturis; no lo vería un tiempo, y para mi ese tiempo hiba a ser eterno... También me di cuenta de que si quería salirme con la mia debía jugar bien mis cartas, pero tenía que apresurarme, ya casi amanecía. Tenía poco tiempo. ¿Sería suficiente? Debía serlo.
-Jake-susurré entre sus brazos.
-¿Qué sucede?-dijo dulce.
-¿No existirá la posibilidad de que te quedes, de que no vayas a luchar?-inquirí suplicante.
-Creo que no-suspiró.
-¿Nisiquiera por esto?-tomé su mano que estaba recargada en uno de mis costados y la dirigí hasta el botón de mi pantalón.
-¿Me estas chantageando?-rió, pero me pego más contra él.
-Depende, ¿el chantage funciona?-sonreí temerosa.
-Ammm... No-respondió. Sin embargo, sus labios rozaron delicadamente mi mandibula.
-¿Si estuviera más descubierta funcionaría?-ofrecí.
-Ness, nada va a evitar que vaya. La manada cuenta conmigo-se salió por la tangente.
-De acuerdo-dije sin más.
-¿De acuerdo?-no pareció muy convencido. Cayó.
-Sí, esta bien. Pero no pienses que cuando regreses vas a tener otra oportunidad como esta-sonreí arrogante. Él lo captó perfecto, no sabía como responderme. Hasta después de varios segundos.
-Nessie, por favor. No sabes cuanto deseo que seas mia... Pero ellos me necesitan-dijo abatido.
-Jake, no te voy a hacer elegir entre tu familia y yo. Sé que tienes que ir a luchar... Es solo que me preocupa demasiado que pueda pasarte algo y que yo no este ahí para ti-agache mi cabeza.
-Hey-tomó mi rostro entre sus manos-, no va a pasarme nada malo ¿De acuerdo? Y si fuera asi yo sé que siempre estarás para mi-besó dulcemente mis labios. Medio sonreí.
-¿Y si...?
-Ness-me miró silenciandome.
-Pero...
-Pero nada-culminó.
-Ok!-entorné mis ojos.

Ya todo estaba listo. El recibidor del castillo Vulturi estaba lleno tanto por los vampiros que hiban a luchar, como por los señores Vulturis y los licántropos. Estaban a punto de partir.
Yo no podía dejar de abrazar a Jacob...
-Bien, es hora de partir-dijo Aro entusiasmado. Él era el único de los 3 "señores" que hiba a "participar" observado la lucha... Todos empezarón a salir.
Jake se separó suavemente de mi, me dio un beso en la mejilla y otro dulcemente en mis labios para despedirse solo con un "Te Amo".









"""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""Lo se... me odian u.u' jee! pero no sabn porque no stuve... 8-) Hahaa! bno.. espero que les haya gustado(: & que no m matn xDD

tngo que ponerm a trabajar... jee! LOZ AMOOO, GRAX! x aguantarmeee! xDD

Hey! pero ya me falta poquito del próx. Cap! asi que no se desesperen! ;D

miércoles, 2 de marzo de 2011

Segunda Temporada. Cap. 60 "De Viaje" =O

Debía asegurarme que la manada-especialmente Jake-estuviera bien...
-¿Esa es tu desición final?-inquirió papá. Acentí-. De acuerdo, entonces yo iré contigo-dije firme.
-No-lo contradije de inmediato.
-¿Por qué?
-Porque según recuerdo, Aro siempre te ha querido en sus filas, ¿No crees qué se aprovechará?-esa era una buena razón para mi.
-Sí, es un buen punto... Pero no dejaré que vayas sola.
-Y no lo hará-contestó una voz desde fuera de mi ventana... Una voz que no me parecía nada familiar, porque nunca en mi vida la había escuchado.
Edward me dejó sola en la habitación; en menos de un segundo ya había salido por mi ventana... Cuando reaccioné intente asomarme por la ventana, pero algo me lo impidió... Algo naúseabundo que también me hacía ver borroso... Era como la sensación de oler algo terriblemente asqueroso... Algo que incluso me prohibía ver más allá...
-Por favor aquí no utilices tu don, mi hija tiene naúseas-le dijo mi padre al extraño.
-Lo siento-se disculpó; y en poco más de un segundo las naúseas se desvanecierón, asi que me permitió visualizar al extraño... Tenía el pelo rubio y ondulado, casi como el tío Jasper, era músculoso y ancho de hombros, casi como Emmett, y muy alto, pero no tanto como Jacob, y lo que más me llamo la atención era que realmente era bien parecido, aún y con sus ojos color rojo sangre...
-¿A qué has venido Fred?-inquirió mi padre. Asi que el chico se llamaba Fred...
-Creó que lo sabes... ¿Edward?-asi que no se conocían... pero al parecer sabían el uno del otro.
-Sí-mi padre río.
-¿Qué fué lo útimo que te dijo? Tengo curiosidad-le dijo Fred. ¿Lo último que le dijo quién a papá?
-Dijo: "Sean amables con él". Hablaba de ti-sonrió. Fred también-. ¿Cómo te enteraste de todo?
-Los años no pasan de envalde... Y ahora tengo mi oportunidad-dijo Fred seguro.
-¿Y por qué no cuando participarón todos los clanes, o bueno, la mayoría?
-Aún no sabía lo suficiente... Y ahora que lo sé... Si me permites yo puedo cuidar de tu hija si tiene deseos de ir a Volterra, conmigo estará... a salvo-le dijo firme.
-Gracias Fred-le dijo papá de corazón. Fred asintió.
-¿Qué es lo que ocurre?-grité al fín. Ambos voltearon a verme.
-Ya escuchaste, Fred irá contigo a Volterra-me dijo papá.
-¿Y de quién hablaban?-inquirí. No perdí detalle de lo que quería saber.
-Una amiga-me respondió Fred. Me ruboricé.
-Ahora vamos a la mansión, en un rato terminas de empacar-me 'ordenó' Edward.
Obedecí, y lo segui con paso firme...
Llegando a la sala ya todos nos estaban esperando sentados en la sala. y en seguida voltearon a ver con curiosidad a Fred, claro que no duraron ni 3 segundos cuando, sin decir nada-pero con caras de asco-, voltearon a ver hacía otro lado; supuse que no le gustaba para nada ser el centro de atención y por eso empleaba su don.
-Él es Fred-comenzó papá-. Era del ejercito de Victoria-vi como el tío Jasper y el tío Emmett se ponían en guardia mientras que mamá se encogía ante ese nombre; ya recordaba yo que ella era el amor no correspondido de Joe...-. No teman, es bueno... cuando Bree-ante su mención todos se relajaron un poco, a excepción del tío Jas. Ahh! Asi que la tal Bree era su amiga...
-¿Y qué viene a hacer aquí?-inquirió Jas.
-A irse con los Vulturis... Además acompañará a Nessie; se los explico luego-dijo papá.
-Edward...-comenzó mamá.
-No se preocupe-la interrumpió Fred-, la cuidaré bien.
-Más le vale-le advirtió mi abue Esme. Todos reimos.


Ya todo estaba listo, mis maletas estaban descanzando sobre el pasto, al igual que los lobos... Claire había sido la única que se había atrevido a ir a despedirse de Quil y de mi; y yo ya me había despedido como se debía de mi familia, ya solo faltaba que las capas negras aparecieran para irnos. De vez en cuando volteaba a ver a Fred, hasta que me percataba de que él también me observaba y yo desviaba la vista; pero al que observaba la mayor parte del tiempo era a Jake, simplemente no podía ni tenía la voluntad como para parar de mirarlo... Hasta que él también volteó a verme y nuestras miradas se cruzaron por un segundo eterno, antes de que él sonriera y yo volteará la vista poniendome incluso más roja que la capsup. Y al fin entrarón en el claro, tan... organizados y de sincronía perfecta al caminar, como siempre.
-¿Preparados?-inquirió el señor Aro.
La manada, Fred y yo acentimos. Sí, la primera Navidad que pasaba en un avión.

En el avión privado de los Vulturis todo era muy aburrido... Lo único que podía hacer era mirar por la ventana y observar las figuras que se formaban con las nubes, al menos era mejor distraerse un poco con eso que ver como Jane, Cayo, Alec, Fred y Jacob me observaban tan detenidamente y de vez en cuando me dirigían una que otra mirada extraña... Después de ver una nube con forma de elefante me quedé dormida...
-Nessie, llegamos-me dijo una voz dandome unos leves empujones con su mano en mi hombro. Abrí mis ojos lentamente y vi a Seth, tan sonriente como siempre.
-Gracias por despertarme-le sonreí. Y sin querer volteé a la izquierda y vi como Alec miraba el gesto que le había dedicado a Seth de una forma extraña, como si le provocara asco mi relación con los licántropos, aunque no me importó mucho que digamos su opinión.
Me levanté de mi asiento y me dirigí a la salida como todos los demás...
Cada quien abordó un auto distinto, a mi me toco entrar en un BMW conducido por Demetri, copiloteado por Alec y abordado por Seth, Paul y yo.
-Nessie-me susurró Seth.
-¿Qué sucede?-inquirí, también susurrando.
-Creí que Volterra sería más horrible-sonrió mirando por la ventana. En ese momento lo imité y me di cuenta de la gran verdad que decía. A mi siempre que hablaban de Volterra me imaginaba un lugar siniestro, uno que hacía que a cualquiera se le pusiera la carne de gallina, pero en lugar de eso nos encontramos con una hermosa y pintoresca ciudad, que aunque parecía muy atigua por su arquitectura era hermosa y humilde, y tenía incluso bellos paisajes verdes en los alrededores.
-Aquí lo único horrible y apestoso son ellos-se quejó Paul señalando con la cabeza a los 2 del frente.
-Sería estúpido pensar que desde aquí no te puedo escuchar-dijo Demetri.
Seth y yo reímos por lo bajo.
-Llegamos-anunció Alec. Era la primera vez en todo el trayecto que lo escuchaba hablar y ya sentía que su voz me era vagamente familiar, que ya la conocía, pero aún asi me sorprendió lo hermosa que podía llegar a sonar, me gustaba incluso más que la voz tintineante de Alice, aunque no sabía porque.
Los 5 salimos del auto. Me quedé como en shock al ver "El Castillo Vulturi", era más... bonito de lo que había pensado... Tenía una puerta enorme de madera y unas exquisitas pinturas en las paredes, y al final de la entrada en la esquina derecha estaba un escritorio con una computadora y una joven que escribía en ella, aunque no le preste mucha atención. Pronto todos entrarón en el "recibidor". Aro, Cayo y Maro tomarón una posición adelantada en triángulo y se dirigerón a nosotros.
-Pasarán esta noche aquí en el castillo, y mañana a primera hora partiremos a la lucha-indicó Aro.
-Tenemos hábitaciones dobles para todos-dijo aburrido Marco.
-Solo tengan cuidado con lo que hacen por aquí-advirtió Cayo, tan siniestro como siempre.
Cada Vulturi escoltó a 2 lobos hacía una habitación, y a mi me toco que me escoltara una llamada Charlotte, era bastante bonita, aunque no tanto como mi tía Rose. Claro que yo no hiba a compartir habitación, nisiquiera con Leah ya que a ella le asignarón otra para ella sola.
Mi habitación era bonita en verdad, tenía mi propia salita, mi propio baño, un tocador, 2 buros, varias lámparas y una enorme cama 'queen size', toda para mi sola. Me quedé ahí varios segundos parada enfrente de esa gran cama, la verdad era que me aterraba dormir sola ahí, y más aún cuando mañana todos se irían a luchar.
-¿Qué te parece si la compartimos esta noche?-me susurró una seductora voz al oído mientras con sus manos...






""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""Hellow! pz lo prometido es deuda! & yo ya no debo nada xP jeje! noc cuando pueda publicar el próx cap =/ xro intentaré acerlo lo más pronto posible! acuerdense que sus comnts son los que m inspiran! jeje! en fín... eliminaré el blog d terceroforever & crearé otro kn new historia & news prsonajes *-* ajuaaz! xDD deseenme suerte! (Y) ñ.ñ L@z amOw!<3>

attO.: MaryGarcía*

domingo, 27 de febrero de 2011

Buenas Nuevas! =D

Hellow!

Wow! ya 75 seguidores :') OKyaps m emociono, jeje! pz mil Grax! x seguir aqi! Loz AMOOO! =)

&& ps les tgno news! alomejor logre publicar este Lunes!!! wiii! & ps a maz tardar el Martes ;D xq ya tengo el Cap! wiiii! xDD pero ps además tengo la idea d empezar a escribir nueva nove! (Grax! a mi sister Andy x darm la idea! & d nada! x alentarla a escribir! jejee!)

&& pz Grax! a Yously x tu comnt! =') tQm!!! ^^

aOmmm... en Otraz news qee nada qe ver... tngo boyfriend! (Y) xro aora x eso mi bffo creo q m evita U.u' pero ps ay q seguir adelant! (Y) aunq probablemnt m qd d new solterita xDD pero bno! jejee!

d new lez digo q los AMOW! mel Grax! ñ.ñ


AttO.: MaryGarcía*