lunes, 14 de mayo de 2012

Cap.64 "Situaciones"

Fred y yo salimos silenciosamente de la biblioteca Vulturi y nos dirigimos hacía la salida del castillo, yo lo seguía a él dado a que mi sentido de ubicación no era tan bueno si pasabas por pasillos decorados casi exactamente igual. No tardó mucho en encontrar el pasillo que daba hacía la recepción. Una vez ahí se dirigió a la recepcionista mientras yo permanecía a su lado. No prestaba mucha atención a lo que decían, simplemente me quede callada rosando con la yema de mis dedos las figuras de madera del escritorio, aunque en unos segundos decidí dejarlo porque me recordó a Jake y a mi lobito conmigo tallado en madera, mi regalo de cumpleaños; me dí cuenta demaciado tarde que tampoco era buena idea mirar hacía el frente puesto que ahí se encontraba el calendario y la fecha me había tomado por sorpresa. Con razón mi familia había llamado; no era simplemente porque querían saludarme, hiban a verificar que tan bien me sentía hoy. Derrepente mis pies comenzarón a temblar... Era 14 de enero.
-¿Nessie?-inquirió preocupado Fred cuando no respondí a una pregunta que nisiquiera había escuchado-¿Estás bien?
-Yo... yo...-moví la cabeza mecánicamente-. Sí, no te preocupes-contesté enseguida, cuando pude pensar un poco mejor-, solo... tengo que hacer una llamada-no esperé su respuesta e inmediatamente di media vuelta y caminé hasta quedar en el otro extremo de la sala mientras rebuscaba mi celular en los bolsillos de mi pantalón. Al fin pude sacarlo e inmediatamente lo abrí y marqué el número con sumo cuidado, esperando que no estuviera en peligro suficiente como para no responder mi llamada... Un timbrazo, dos, tres...
-¿Bueno?-me contestó. Suspiré y sonreí al mismo tiempo.
-Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las canto así, despierta mi Jake, despierta, mira que ya amaneció, ya los pájaritos cantan y la luna ya se metió-reimos-. Feliz Cumpleaños mi lobito-rió.
-Sería uno más feliz si estuviera contigo...-se escuchaba cansado, triste.
-Pues regresa conmigo-dije sin mucha esperanza.
-Sabes que si pudiera lo haría... pero esos rumanos son listos, no han dejado de mandar una tropa tras otra de esos estúpidos neófitos...
-¿Estás bien?-tenía que preguntar, estaba preocupada.
-Sí, no te preocupes... por mi-rió-. ¿Y tú?, ¿qué tal la casa de los sustos?-reí.
-No es tan malo como lo imaginaba... Saldré a casar con Fred-le eché un vistazo al susodicho, me esperaba de brazos cruzados frente al elevador.
-Bien. Divierteté... y cuidate-me suplicó.
-Tu también-le rogué. De pronto recordé la llamada de mi familia-. Dile a Jared... que tiene una hermosa hija-sonreí.
-¿Ya nació?-noté cuando su humor cambio, ahora estaba razonablemente alegre.
-Sí-sonreí para mi.
-Jared se alegrará-afimó contento.
-Lo se-suspiré.
-Terminará pronto... ya lo verás-me intentó tranquilizar.
-Eso es lo único que espero...
-Yo también...-suspiró.
-Te amo...
-Yo más...
Colgó. Cerré el teléfono, lo guardé de nuevo en el bolsillo de mi pantalón y me dirigí hacía donde estaba Fred.
-¿Todo bien?-inquirió mientras ambos entrabamos al elevador y presionaba el botón que se dirigía hacía la salida.
-¿Crees qué vuelvan pronto?-no se que reflejaba mi cara, pero por la de Fred cuando me vio, no podía ser buena.
-Tengo fé en que sí-me sonrió-. ¿Y tú?-solo acentí-. Bien. Vamonos.


Otras semanas pasaron volando en el castillo Vulturi. Y cada que tenía la oportunidad trataba de descubrir que era lo que pasaba por la cabeza de Alec Vulturi, pero nunca me acercaba ni un poco. Últimamente sentía como que me estaba evadiendo y eso me preocupaba porque, además de que no podía averiguar nada, su hermana era la que me cuidaba y no me veía con ojos precisamente amigables. Casi siempre me la pasaba en la biblioteca desde que la descubrí, no me cansaba de leer un libro tras otro, y menos porque aquella sala y en el castillo, aunque fuera algo tétrico lleno de vampiros, aún así parecía un lugar perfecto para un cuento de hadas, con un castillo de princesa rodeado por una fosa y custodiada por dragones y guardias con poderes sobrenaturales para protegerlo de todo el mal que la asechaba mientras su caballero de dorada armadura se jugaba la vida en un reino enemigo; aunque después de plantearme un poco esa situación decidí no leer más historias románticas de la era medieval puesto que me acoplaba demasiado al personaje y comenzaban a preocuparme cosas sin sentido o me preocupaba de más. En lugar de eso decidí leer literatura del siglo pasado, como El mago de Oz o El Jardín Secreto, y de vez en cuando Fred iba conmigo y ambos nos retabamos a leer ciertos libros, de la época y género que fuesen. Mi familia no me había vuelto a llamar, pero eso solo quería decir que estaban bien y no tenían nada nuevo que contarme, así que no me preocupe mucho, aunque sí los extrañaba demasiado.
Hiba cada día a las 10am y a las 8pm a la cocina de empleados a comer lo que fuera; aún podía sobrevivir una semana más sin sangre, pero al parecer mi dieta humana requería de más atención puesto que mientras más pasaban los días más nerviosa me ponía y más hambre me daba. No me volví a encontrar con Alec Vulturi por la madrugada en esa cocina, aunque hubiera ido 3 veces más en los últimos 4 días; por una parte me preocupaba  y por la otra no sabía ni siquiera que pensar, aunque había una tercera que me decía que mientras no estuviera con él estaba a salvo y una cuarta que solo pensaba en "¿a quién diablos le importa lo que haga y deje de hacer?". Me costaba un poco de trabajo, pero creo que al final tenía razón la cuarta parte. Salí silenciosamente de la cocina cuando sin querer me golpeé con algo duro y frío. Al principio creí que era la pared ya que tenía demasiado sueño, pero me equivoqué cuando quise recostar un momento mi cabeza en ella y se movió sin previo aviso.
-Lo lamento-dije adormilada, con la cabeza gacha y los ojos apenas abiertos.
-No... te preocupes-dijo algo enojado.
-¿Vienes por leche?-reí un poco, pero al notar que no le hacía gracia callé de inmediato.
-No, vengo a beber la sangre de las niñitas que están fuera de su cama a esta hora-dijo sarcástico pero en tono frío, lo que hacía que sonara más aterrador de lo que aparentaba.
-Mi sangre no es tan buena-dije seria, siguiéndole el "juego".
-¿Quieres que lo juzgue yo?-me retó.
-Tal vez cuando no me encuentre tan adormilada y desorientada-dije ida.
-Te dolería más-me advirtió.
-Correré el riesgo-dije seria.
-No te conviene meterte conmigo-su voz sonaba espeluznante, pero al mismo tiempo dulce como solo la de un vampiro.
-Tampoco me convenía venir aquí y mírame-casi sonreí.
-¿Qué es lo que quieres?-preguntó, enojado de nuevo.
-¿Aparte de conocer tu historia?-ahora la sarcástica era yo.
-Sí-contestó tajante.
-Catsup-solté, di media vuelta y regresé a mi habitación.


Alec POV.
-Esa chiquilla me sacará canas-dije para mi mismo cuando Renesmeé se alejaba por el pasillo.
Quería gritarle lo estúpido que era tratar de averiguar algo acerca de mi, ¿Qué acaso so sabe de lo que soy capaz de hacer? Pues al parecer no, pero haría todo lo que pudiera por tratar de hecharselo en cara; sobretodo después de lo que paso.

*Flash Back*
"Me sorprendió que se presentara precisamente ahí, en mi habitación.
-¿Puedo pasar?-inquirió cortes.
-Claro señor, ¿a qué debo su grata presencia?-aún no dejaba de darme vueltas la cabeza, hacía siglos que no se presentaba en mi habitación.
-Me han dicho que te has estado portando mal Alec-dijo Cayo decepcionado sentándose en una silla de mi pequeña mesa.
-Entonces le han mentido, maestro-mi conducta era impecable, no había razón para dudar de ello, aunque en éstos casos me parecía algo irrelevante.
-Así que hoy por la mañana no saliste del cuarto de... Renesmeé-pronunció su nombre casi con asco, queriendo escupirlo. A mi mente vino el efluvio de Demetri, rondando por la habitación de la Cullen muy de mañana; no puedo creer que haya pensado mal de mi y que aparte de todo se lo haya contado al señor Cayo; seguro Demetri se iba a quedar fuera de combate cuando me lo topara...
-Sí, salí de su habitación... pero no...-intentaba justificarme.
-No importa querido, no te reprenderé-me interrumpió-, pero por favor, necesito que estés más lejos de esa... niña, al menos por unas semanas-dijo suspirando.
-No habrá problema maestro-dije firme.
*Fin Flash Back






""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""""Hola personas8D lamento no haber estado tanto tiempo por aquí, pero enserio que la escuela me absorvía como no tienen idea D: a pesar de todo me alegra que mis seguidores aún sigan por aquí :3 sin ustedes no tendría la fuerza de seguir con este Blog... dicen que siempre hay que escribir para uno mismo primero, no para que lo lean... esa idea me agrada, siempre escribo mis capitulos en una libreta y si me gustan los escribo para que a ustedes les gusten tanto como a mi y me den sus opiniones... en fín, tal vez empiece a publicar una nueva historia, ya tengo los primeros 5 capitulos, es una adaptación de mi vida... hahaha suena raro, pero necesitaba desahogarme con algo y que mejor que la lectura no? :) bueno, ya no los aburro, espero escribir pronto o por lo menos que tengan noticias mias vale? Gracias n.n