-¿Qué?-pregunté, tratando de no sonrojarme, no sirvió de mucho.
-¿En qué pensabas?-inquirió curioso.
-No quieres saberlo-le informé mirando hacía otro lado.
-¿Pensabas en él, verdad?-preguntó. Sabía perfectamente que con 'él' se refería a Jacob, pero ¿por qué creía que pensaba en él? Cierto que Jacob siempre me estaba presente, pero en estos momentos 'él' no era el tema de conversación, no como para sacarlo a flote tan derrepente.
-No...-negué con la cabeza-. En realidad, pensaba en... ti-en cuanto pronuncié la última palabra Alec se hacercó un poco, dando 2 pasos hacía el frente, miandome curioso en inquisitivo. Y a mi ya me estaba ardiendo la cara de vergüenza por las palabras que había dicho.
-¿En mi?, ¿Por qué? o más bien... ¿En qué?-se atropellaban las palabras unas con las otras, aún asi entendí perfectamente lo que me cuestionaba.
-Sí, en ti. ¿Por qué? Pues, creo que es porque quiero ayudarte... ¿En qué? No lo se... Pensaba en... como fué tu pasado... como...
-¡NO!-estalló antes de que terminara de explicarle siquiera un pequeño punto de lo que pensaba a fondo-. No quiero siquiera que trates de hacer algo por mi. ¡No quiero tu lastima!, ¡No quiero tu "ayuda"!, ¡No quiero tu compasión!, ¡No quiero ideas, ni nada que venga de ti!-gritó encolerizado.
Mis manos se apretaban en puños, temblando de desesperación; mis ojos veían borroso a causa del agua dulce que se acumulaba en mis parpádos, y casi me rompo el labio de tanta fuerza que ejercía aprentando mi boca, aguantandome las anas de estallas y tragándome las lágrimas que rogaban por salir a borbotones de mis ojos. Aún asi creuzaban por mi mente las palabras clave que el Vulturi había pronunciado: lastima, compasión. Yo en mi vida creí que esas palabras estaban en el vocabulario de alguienque se dirigía a un Vulturi; pero si lo había dicho Alec era por algo... Probablemente su pasado era peor de lo que yo me imaginaba, probablemente había sufrido demasiado... "Probablemente", solo suposiciones podían crearse en mi mente, porque ahora sabía a la perfección que él no me contaria absolutamente nada, y ni imaginarmelo de Jane... Una lágrima resbaló por mi mejilla.
-¿Estás... estás... llorando?-inquirió Alec mirandome con una disculpa escrita en sus fuertes ojos color rojo borgoña; pero era una pregunta cargada de... buena, era como si nunca antes hubiera visto a alguien llorar, o por lo menos no en "vivo", ni tan de cerca. Solo acentí una vez con la cabeza-. Lo... lo... lo siento-soltó sin más, pero, la parecer, le costó muchisímo trabajo soltar la última parte. No era difícil imaginar el porque: él era un Vulturi. Y, según yo (y todos los que los conocían) ellos nunca pedían disculpas ni se doblegan ante nadie. Y ahora más que nunca sabía que Alec era... diferente.
-No te preocupes-negué con la cabeza-, fué mi culpa. No debí tratar demeterme en asuntos que bien se que no me corresponden-acepté. Él hizo una mueca.
-Pero, ¿por qué o para qué quieres saberlo?-me miro confuso.
-No lo se. Yo... me gusta ayudar a las personas-supongo que eso era lo que me motivaba...
-¿Y cómo pensaste que averiguar de mi pasado hiba a ayudarme en algo?-dijo sarcástico con un toque de ironía, volviendo a ser "frío".
-Porque una persona es lo que es y como es gracias a las experiencias que ha vivido... Y las tuyas no son muy gratas, ¿o si?-le respondí.
-En eso tienes razón...-suspiro-. Pero como ya lo habías dicho "son asuntos que bien..." no te corresponden-dijo casi divertido.
-Y, aun así, no me rendiré-le advertí.
-¿Por qué tan terca?-dijo serio, pero al mismo tiempo sabía que no hiba a poder contener una sonrisa.
-Lo heredé de mis padres-suspiré. Y me pusé a pensar en lo que mi familia podía estar haciendo en estos momentos, y en lo que él estaba haciendo.
Era inevitable que me llgaran los recuerdos, peor aún, no podía evitar pensar en lo que mi familia estaba haciendo sin mi, y en lo que Jacob hacía con todos esos neófitos y vampiros Vulturis, aunque trataba siempre de bloquear esos pensamientos negativos y solo pensar en que él estaba bien, y que pronto estaría conmigo de nuevo; cada día que pasaba era uno menos de mi larga espera para poder volver a estar con Jake, y por supuesto, con mi familia. Depronto un pensamiento negativo se infiltró en mi mente y me hizo estremeser.
-¿Los extrañas, verdad? A tu familia-inquirió mirandome fijamente con un deje de compasión.
-Sí, mucho-suspiré. Y como por arte de magia se formuló una pregunta en mi mente; una pregunta que bien podría ser negativa o positiva, pero que después de todo, si era contestada, me serviría de mucho, y si no me era contestada, bueno, igual tendría algún tipo de "indicio". Sólo, no perdía nada con intentarlo...-¿Y tú?
-¿Y yo qué?-serio. Dudé un momento, pero no quería hecharme para atrás, no era el momento, no podía rendirme tan fácil y rápido.
-Tú... ¿Extrañas a tu familia?
-Jane y los Vulturis son mi única familia-dijo mirando hacía otro lado y con la mandibúla apretada.
-Perdón si te molestó-me disculpe de corazón.
-No importa-dijo y rápidamente salió de mi habitación. Aunque yo sabía que seguía ahí afuera, recargado en la puerta cerrada de la habitación; podía olerlo, sentir su presencia e incluso ver su sombre por debajo de la gran puerta de madera. Después de unos minutos que parecieron eternos su sombra caminó fuera de la vista de la puerta, fuera de mi vista...
-¿Qué ocultas Alec Vulturi?-murmuré para mi, tan bajo como me fué posible.
Alec POV
Estaba recargado en la puerta de su habitación. ¿Qué acaso no podía dejarme en paz? Ahora hasta simulaba que de verdad le importaban mis razones para ser como soy y eso... ¡Y me preguntó por mi "familia"! ¿Pero qué le sucede a esa Cullen?, ¿Qué acaso no se da cuenta de lo que soy y de lo peligroso que puedo llegar a ser? ¡Pero es tan terca! Tan testaruda, tan, tan, ¡tan ella!-suspiré muy bajo-. Después de unos minutos de estar ahí simplemente parado y pansando en un millón de cosas que hacía mucho tiempo que no pasaban por mi mente, me aleje a paso lento pero firme; con suerte no volvería a pasar por ahí en un largo tiempo. Olí cerca el efluvio de Demetri, pero no me importó, talvez quería vigilarla, me fuí directo hacía mi habitación... Tenía tantas cosas en que pensar...
Demetri POV
Vi a Alec salir del cuarto de la Cullen con la cabeza gacha, al parecer me olfateó, pero no me tomó importancia y continuó su camino hacía su habitación. Me sersioré de que la Cullen siguiera en su habitación y regresé para informarle todo al señor Cayo.
-La chica esta en su habitación-le informé en cuanto entre.
Estaba hablando con Jane, quien en cuanto mencioné a la chica hizo un gesto de repugnancia.
-Gracias Demetri-me dijo y se volvio con Jane.
-Creo, mi señor, que debo informarle que Alec estaba con ella-Jane volteó a verme perpleja y al parecer muy enojada, al igual que el señor Cayo.
-¿Y qué estaba haciendo Alec con esa inmunda semi-vampira?-me preguntó Jane llena de ira.
-No lo se-le fuí sincero-. Pero si yo fuera tu cuidaría mejor a tu hermanito-dije con diversión y derrepente me sentí arder por dentro. Caí al piso agonizante. Algún día me la hiba a pagar.
-Basta Jane-le ordenó Cayo y enseguida Jane dejó de torturarme. Me levanté de inmediato, sacudí mi capa y miré con desprecio a la pequeña rubia-. Talvez nos sea de ayuda-sonrió Cayo con malicia.
-¿A qué se refiere maestro?-inquirió Jane, interesada en el gesto vengativo de Cayo. Éste sonrio aun más.
Alec POV
Estaba recostado en mi cama, con los ojos cerrados y 'respirando' lento. Pensaba en las cosas vanales que alguna vez me preocuparón y en las cosas no vanales que cada vez hiban teniendo mayor importancia pero yo no las tomaba en cuenta o las omitía por ser tan 'dolorosas'. Pensaba en el pasado, en todo lo que una vez fuí. Hasta que ví la imagen de la persona menos esperada. Tocarón la puerta y me sobresalté, pero enseguida fuí a abrir. Me sorprendió que se presentara precisamente en mi habitación...
Renesmeé POV
No dejaba de pensar en Alec, en Jane, y más precisamente: en su pasado. Mil preguntas rodeaban mi mente, mil acertijos que necesitaban una respuesta... Y luego sentí algo vibrando en mi pantalón. Ví la pantalla y me llené de felicidad.
-¿Bueno?-contesté entusiasmada.
-Hola Nessie, hola corazón, hola monstruo, hola princesa, hola mi niña-escuché decir a mi familia- -Hola, hola-sonreí para mi misma-. ¿Cómo están?
-Bien, ¿y tú? Te extrañamos-decían.
-Lo se, lo se; también yo-suspiré nostalgica.
-Si no llegas rápido tus padres destrozarán la cabaña-rio Emmett. Conocía a mamá, probablemente estaba tan avergonzada que ya no hablaría tanto. Reí.
-¿Y tú cuantas llevas Emmett?-bromeé.
-Más de las que podrías contar-rió.
Y así se paso el tiempo, entre una broma y otra y contandome lo que pasaba por allá. Kim y Jared ya habían sido papás de una hermosa niña, aunque por supuesto Jared aún no lo sabía; Emily tendría a su bebe muy pronto; y claro, todos nos extrañaban, y yo cada vez aguantaba menos, yo ya quería estar con mi familia, quería verlos, abrazarlos y saber que todo estaba bien, pero a como hiba esto... tardaría un poco más de lo planeado.
Me levanté de la cama y me dirigí a la puerta, la abrí lo más cuidadosa y silenciosamente posible. De un salto salí hacía el largo pasillo, volteé hacía ambos lados pero no ví a nadie. Estaba sola por primera vez en el pasillo del palacio Vulturi. Perfecto. No sabía a donde me dirigía, pero tampoco me importaba; era como regresar el tiempo, cuando jugaba en el pequeño laberinto que me habían fabricado Emmett y Jasper un verano, cuando corría para llegar a la mini-salita improvisada hecha con grandes rocas, en donde mi premio me aguardaba, para todos era una simple cajita llena con chocolates que estaba sobre la mesita al lado de las flores, pero para mí era Jacob, sentado apenas en uno de los sillonsitos, porque él siempre me ganaba a llegar primero. Suspiré para mis adentros y me detuve un segundo, solo para darme cuenta de que nunca había estado en ese pasillo, aunque claro, la mayoría de éstos eran casi iguales, lo único que los diferenciaba eran las exquisitas pinturas colgadas en las enormes paredes color hueso, y que cada puerta tenía una "marca personal", ya fueran palabras en otro idioma, letras o símbolos. Me decidí entrar a la habitación del fondo, pues tenía la puerta entre abierta e incluso parecía un poco más vieja que las demás; sin pensarlo, entré. Me sorprendí. Había libros, libros por todas partes, encima de las mesas, en los estantes abarrotados, incluso había montones en bancos, sillas y hasta en el suelo. Era una biblioteca, una con miles de libros más que las 'normales' que, a juzgar por las portadas, pastas y hojas desgastadas, eran de todas las épocas. Había desde pergaminos antigüos hasta libros de por lo menos esta decada; no reconocí como estaban acomodados puesto que no seguían ni año, ni titulo y mucho menos un autor. Pasaba mi vista una y otra vez por ese gran salón hasta que me quedé viendo a una figura inmovil que apenas quitaba los ojos del libro que sostenía en las manos para mirarme. Me sorprendío leer el titulo Romeo & Julieta, traté de recomponer mi rostro cuando el señor Marco me habló.
-¿No es muy temprano para que... alguien como tú ande rondando por el castillo?-me preguntó, aburrido.
-Tal vez... pero no tengo nada que hacer-me quedé ahí parada. No sabía que esperaba, pero sin duda creía que Marco seguiría con el interrogatorio como lo habría hecho su hermano Cayo. Me equivoqué. Marco no volvió a hablarme o mirarme, simplemente estaba perdido en su lectura. Me acerque al primer estante que tenía más cerca y elegí un libro al azar, pero al sacarlo cayeron otros más.
-Ya deberíamos arreglar este lugar-murmuró Marco mirando a la izquierda y derecha de la gran sala.
-¿No hay alguien designado a arreglar aquí?-inquirí temerosa. Él volvió a verme con tan solo una pequeñísima chispa de incredulidad e ira en los ojos.
-No-dijo fuerte y claro. Sentía como sus ojos color rubí me traspasaban, mientras yo trataba de decifrar que era lo que ocultaban. Me dí cuenta de que inconsientemente tenía mi pie derecho hacía atrás, intimidada.
-¿Por qué no?-inquirí.
-Porque... no es tan necesario-dijo mirando los libros que yo había tirado al piso-. Recogelos y vete-me ordenó mientras salía con paso firme, sujetando con fuerza el libro que llevaba entre sus 2 apergaminadas manos. Solo acentí.
Me agache para recoger los libros pero ya no había ninguno en el piso, todos los sujetaba un chico de pelo rubio.
-Fred, vulves a asustarme y te juro que habrá un vampiro menos por aquí-sonreí con malicia pero en tono de amenaza burlona.
-Lo siento-rio un poco-, pero te tengo una buena noticia-sonrió-.
-¿Qué clase de buena noticia?-pregunté precavida, aún no podía darme el lujo de hacerme esperanzas sin sentido.
-Saldremos hoy-me guiñó. Lo miré extrañada.
-¿A qué te refieres?
-Te tengo solo una pregunta-seguía sin quitar su sonrisa.
-A veces me das miedo, ¿sabes?-hicé una mueca y el rió un poco.
-Sí, lo sé, pero no me cambies de tema...-esperé. Él siguió hablando-. ¿Tienes sed?
-Mucha-acepté.
-Bien... hora de beber-sonrió.
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HELLO EVERYBODY!! ya tenía ganas de decir eso :') la desaparecida apareció*--* amenme(H) okno x) lamento no haber podido subir :c pero tenía que subir mis notas este semestre si quería seguir aqui e.e pero valió la pena n_n bueno eso creo haha UFF! & cuando pensé que no tenía inspiración me pasarón cosas tan... nuevas para mi, se podría decir, que ahora tengo mucho para escribir, pero aún nose jeje en fín! espero poderles subir cap antes del 1ro o sino tan siquiera el 2 porque el PRIMERO DE ENERO DEL 2012 este blog cumple 2 AÑOS*---* awwws :') claro qe si lo mantuviera más abría más seguidores e.e pero pienso recuperar muchos en el año del juicio final :O okya x) espero que les haya gustado este cap tanto como a mi :D y esta largo(Y) jeje seeya! :)
miércoles, 28 de diciembre de 2011
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HoLa!! Dejen Comntz xq zon loz inzpiradores, je...
P.D.: VisiTo bLoG zoLo zi me DeJaz el Link... ;)